Primero ha llovido,y con esa lluvia incesante y atronadora se ha ido todo lo que se tenía que ir (los más misericordiosos siguen quebrando sus voces al aire y gritando, se han ido cosas que ¡no! que ¡no! ¡no! se tenían que ir, ¡no! se tenían que ir...)
La sensación de humedad que te cala hasta los huesos haciendo que cada vez que des un paso éste chirríe (iiih) ha desaparecido (iiiiah) gracias a que después del calabobos ha llegado un viento de poniente (o no) que los ha secado en menos que digo basta, y ahora los pasos no chirrían,los pasos son firmes.
Ha salido el sol,ese sol de invierno que aunque veces no caliente otras pica pero bien.
Yo le observo,detrás de mi bufanda...
Leer esto con The Sound of Silence por detrás es maravilloso. Como tú o así.
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