Vivimos a la altura de nuestros ojos,entre los átomos y las estrellas

sábado, 3 de octubre de 2009

Divenire.

Hemos roto la barrera entre el silencio y la ilusión.
Se han calzado las desdichas con los zapatos más limpios y han salido a correr como hicieron aquel día en que empezamos a creer.
No se puede vivir toda la vida con miedo.
No podemos agarrarnos las entrañas y fruncir el entrecejo mientras vemos como cada segundo que pasa es como un tonel lleno de disconformidad,tenemos que movernos y luchar,contra el viento y la marea.
Luchar contra todo aquello que nos hace meditar sobre si verdaderamente lo estamos haciendo bien o no.
Ojala llegue un día,después de tantos meses,que me levante y pueda decir que estoy verdaderamente bien.
Y es que a veces,tienes un día malo,y ese día pasa a ser una semana y esa semana finalmente se convierte en un mes...y te das cuenta que puede decirse que todo el año debe formar parte del olvido.
La retorica no ayuda a olvidar.
Pero si a canalizar.
Y es que yo lo he hecho,porque nadie me dijo que fuera imposible.

¿Cómo era aquello,como era aquello que me dijiste el otro día?
¿Qué era eso?

...

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